Seguramente has visto en algunas farmacias unos lentes para ver con diferentes numeritos como +2.00, -1.50, etc, estos se llaman lentes pregraduados.

Estos fueron pensados para personas con presbicia (padecimiento también conocido como "vista cansada" que se presenta en personas mayores de 40 años) y solo para usarlos durante un corto periodo de tiempo para leer algo rápido o ver algo de cerca (como el menú de los restaurantes).

Aunque parezcan una maravilla y una solución fácil, tienen muchas desventajas, aquí te mencionamos algunas:

1. Calidad del material del armazón: Casi siempre son de acetato de baja calidad
2. Micas: Se usan micas de muy baja calidad y generalmente sin ningún tratamiento como el antirreflejante o protección de luz azul. Y esto hace que se canse tu vista.
3. Graduación errónea: Al no estar recetado por un especialista como un oftalmólogo u optometrista y tener tu graduación personalizada en cada ojo, puede generarte un cansancio mayor en los ojos y afectar tu vista al hacer un esfuerzo extra al no estar adaptados.

Todos lo mencionado puede generarte dolor de cabeza, enrojecimiento e irritación de ojos, lagrimeo, alergia por el material del armazón, entre otros sintomas. 

Si ya te has realizado un examen de la vista (que, por cierto, tienes que hacerlo por lo menos una vez al año), sabrás que el especialista mide tus ojos, saca tu graduación totalmente personalizada, te da una receta para cada ojo y te recomienda tratamientos para los lentes de acuerdo a tus necesidades y estilo de vida. Las ventajas de un lente hecho a tu medida son enormes, ya que protege la salud de tus ojos y van a hacer que veas excelente.

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